ALTER

Pauline Ducruet, hija de la princesa Estefanía de Mónaco, creó Alter en 2018. La firma genderless y eco-responsable, se dio a conocer de forma masiva con su primera colección de primavera 2020 el pasado mes de junio durante la Semana de la Moda Masculina de París. Desde entonces, no ha dejado de crecer.

Pauline estudió estilismo en el Instituto Marangoni de París, ya que su intención era acabar ejerciendo como estilista o editora. Más tarde, trabajó para Louis Vuitton, Vogue y Maison Rabih Kayrouz. Pero, cuando se dio cuenta de que su pasión por el diseño era más fuerte, volvió a la escuela Parsons para formarse en diseño de moda.

Alter desdibuja los límites que todavía existen entre la moda “masculina” y la “femenina”. La diseñadora define la firma como moderna y ponible para todas aquellas personas de espíritu libre, hartas de tener que preocuparse por las normas sociales y los géneros a la hora de vestirse.

La idea del proyecto surgió cuando Pauline aún iba al colegio y un día se le ocurrió coger tres de sus cazadoras y juntarlas, confeccionando así una prenda original y única.

Ducruet, desde pequeña, siempre se había sentido muy atraída por la ropa de hombre. De hecho, incluso pedía ropa prestada a sus amigos. A medida que fue creciendo, fue observando como cada vez más y más mujeres empezaban a vestir trajes. La diseñadora llegó a la conclusión de que esas mujeres se podían ver empoderadas se pusieran lo que pusieran, ya que la ropa no determinaba nada de eso. Por esta razón fue que le resultó tan sencillo crear una marca que mezclara ambas estéticas eligiendo, según su estilo, lo mejor de cada una para poder hacer un armario común para todos.

Además, como he mencionado anteriormente, Alter es una marca eco-responsable, aunque Pauline prefiere categorizarla como upcycled. El neologismo hace referencia a la reutilización creativa de las piezas y tejidos que sobran con el fin de aprovecharlos para crear algo nuevo. Uno de los principales objetivos que ha establecido la diseñadora es el de conseguir que la marca sea cada vez más sostenible. Pauline lo considera un aspecto indispensable a día de hoy.

Alter representa el deseo de no querer encasillarse en ninguna etiqueta, y esa filosofía es una de las muchas razones por las que la marca conecta con las generaciones más jóvenes. No me cabe duda de que, si sigue por ese camino, Alter llegará lejos.